¿Sabías que el 75% de los productos que se consumen diariamente contienen azúcar/fructosa o jarabe de maíz? Esto ocasiona que se ingiera 300% más azúcar de lo recomendado por la Organizacción Mundial de la Salud (OMS).
Cabe destacar que el azúcar no es mala, si se elige la menos dañina y se modera su consumo:
¿Qué es el azúcar?
El azúcar -o sacarosa- es un ingrediente natural que funciona para proporcionar energía, por su composición química contiene una molécula de glucosa y una de fructosa. Este endulzante tradicional se encuentra de forma natural en la fructuosa de las frutas y la lactosa del yogurt. Por otro lado están los famosos azúcares añadidos que son los que se agregan a los alimentos para endulzar o para preservar los mismos.
Aunque los dos son considerados azúcar, consumir azúcares añadidos en exceso daña la salud, por ejemplo: miel, mascabado, azúcar de coco, jarabe de agave, azúcar de caña o de melaza. Sí, incluso las opciones más naturales cuentan como azúcares añadidos y hay que cuidar su consumo.
¿Qué es un edulcorante?
Son aditivos que solo proveen el sabor dulce a los alimentos y bebidas, es decir, son una gran herramienta para quienes quieren disminuir su consumo de azúcar y seguir disfrutando de lo dulce.
Utilizar edulcorantes es una manera sencilla e inteligente de sustituir el azúcar en la dieta diaria. Incluso, es un aliado si entre los propósitos de año nuevo están mejorar la salud y tener una alimentación equilibrada.
En este sentido, una manera de cuidarse y cuidar a la familia, es elegir sustitutos de azúcar también conocidos como edulcorantes, los cuales -está comprobado- son seguros para toda la familia.