Cuando existe dolor articular o muscular lo mas común es tomar un analgésico para adormecer el malestar. Sin embargo, lo recomendable es acudir a fisioterapia para tratar las causas del problema.
De acuerdo con el Dr. Corbin Hedt, fisioterapeuta especializado en ortopedia y medicina del deporte del Hospital Houston Methodist, la terapia física trata cada músculo, hueso y articulación del cuerpo a través de series de ejercicios guiados que incrementan su movilidad y fuerza.
Estas son algunas señales de que es necesario asistir a fisioterapia:
1. Cuando el dolor muscular o articular limita las actividades cotidianas
El dolor es signo de que algo anda mal, pues no solo impide la productividad en la rutina diaria, también conduce al uso indebido o al exceso de trabajo de otros músculos, pues al modificar ciertos movimientos para evitar el dolor, causa nuevos problemas en otras zonas del cuerpo.
2. Cuando el dolor no se va
Existe el remedio casero que consiste en reposar, enfriar, comprimir y elevar para aliviar el dolor muscular o articular. Pero si este persiste, lo mejor es acudir con el fisioterapeuta.
En caso de no atender la molestia, esta puede convertirse en algo crónico o más grave.
3. Cuando se regresa al ejercicio después de una lesión
Un hueso roto, una lesión en los meniscos, ligamentos o un esguince muscular, son lesiones serias que afectan la movilidad por semanas. La recuperación necesita rehabilitar el área a través de la terapia física.
4. Cuando se desea prevenir dolores y lesiones
Un fisioterapeuta no sólo evalúa y trata un área del cuerpo, sino el funcionamiento de todo en conjunto. Por lo tanto tiene la capacidad de detectar patrones incorrectos de movimiento y corregirlos antes de que surjan problemas crónicos, lo que impacta de manera positiva en la salud de las personas.
5. Cuando se necesita una valoración de las habilidades motrices
La recomendación antes de iniciar cualquier entrenamiento intenso, es realizar bien los ejercicios desde el inicio. Esto puede lograrse con la ayuda de la terapia física y, al mismo tiempo, se previenen lesiones.
En este escenario, el objetivo de la fisioterapia es educar al cuerpo sobre la manera correcta de moverse. No dudes en acudir a ella, siempre de la mano de un profesional.